Cómo bañar a tu bebé: ¡es muy fácil!
Aunque puede acabar siendo una de las partes más agradables de tus tardes (¡con los mejores recuerdos y las mejores fotos para demostrarlo!) sabemos que puede ser intimidante al principio.
Por eso, aquí compartimos algunos de los mejores consejos para bañar a tu bebé. Al fin y al cabo, a los padres primerizos les viene bien toda la tranquilidad que puedan obtener.
8 sencillos pasos
Tu bebé tiene una piel extremadamente delicada y necesita cuidados especiales. Pero eso ya lo sabes: por eso los nuevos padres pueden sentirse intimidados con esta nueva rutina. Afortunadamente, es bastante sencillo y, como lo harás dos o tres veces por semana durante las primeras semanas, le cogerás el tranquillo antes de que te des cuenta.
Prepara todo lo que necesitas.
- lavado para bebés
- almohadillas de algodón
- una toalla limpia y suave (si está caliente, mejor)
- una toalla o esponja suave
- un vaso de plástico para verter el agua
Asegúrate de que el aire del cuarto de baño esté caliente.
Los bebés se enfrían con facilidad, así que lo ideal es que la habitación esté a unos 23-24 grados. Pero no te preocupes demasiado por ello.
Consejo: si dejas correr agua caliente en la bañera o en la ducha antes de empezar (¡no en la bañera del bebé!), debería calentar bien las cosas.
Comprueba la temperatura del agua y, a continuación, deja correr unos centímetros en la bañera o el lavabo del bebé.
Haz girar la mano para asegurarte de que no hay puntos calientes. Es conveniente que el agua sea lo suficientemente profunda como para cubrir bien al bebé, para que no se enfríe. (Pero sólo sumergirás a tu bebé cuando se le caiga el cordón umbilical).
Consejo: una toallita húmeda y caliente sobre su barriguita puede ayudar a mantenerla caliente, si sobresale del agua. Así que asegúrate de tener ese paño a tu lado. Es realmente útil.
Baja a tu bebé suavemente, sosteniendo la cabeza todo el tiempo
Esto es importante, tanto si utilizas una bañera para bebés, que puedes meter directamente en tu bañera grande, como si puedes bañar a los recién nacidos en el fregadero de la cocina o del baño. No te preocupes por tener la «mejor» bañera para bebés conocida. Se trata de un ritual y de una experiencia de vinculación afectiva, más que de un equipo de lujo.
Lo más importante es que nunca dejes a tu bebé solo en la bañera, ni siquiera por un segundo. Si te resulta útil, pide a otro adulto que te acompañe, sólo para que te dé un poco más de confianza las primeras veces.
Limpia los ojos de tu bebé suavemente con un algodón. Lava ligeramente la cabeza y el cuerpo de tu bebé con un jabón suave para bebés.
Manteniendo a tu bebé en el agua, debes lavarlo muy suavemente por todas partes, utilizando almohadillas de algodón para los ojos y una toallita suave para recién nacidos o una esponja para el cuerpo.
Empieza por el pecho y luego ve bajando por el cuerpo del bebé, una pequeña sección cada vez, prestando especial atención a los pliegues del bebé: codos, detrás de la rodilla, detrás del cuello, detrás de las orejas.
Lavar sólo con agua puede resecar la delicada piel del bebé. Por lo tanto, aunque tu bebé no esté sucio en sí mismo, debes lavarle suavemente las lociones de los pañales y otras grasas y aceites que pueden acumularse a lo largo del día.
Entonces, ¿se decide por un producto perfumado o no perfumado? Eso depende de ti.
Hay 15 años de investigaciones clínicas publicadas sobre el valor de los productos de baño perfumados, que indican que los productos ligeramente perfumados pueden aumentar la relajación y mejorar el sueño. De hecho, se ha demostrado que bañar a los bebés con productos de baño perfumados reduce el estrés y el llanto del bebé antes de dormir en un 23,7%, y aumenta en casi un 33% el tiempo de sueño profundo, en comparación con los productos de baño no perfumados.
Lo más importante es conocer las necesidades de la piel de tu bebé.
A veces los padres tienen que probar varias fórmulas diferentes para ver cuál les gusta más y eso es totalmente normal.
Hora de enjuagar
Por último, exprime una toallita o utiliza una taza para dejar caer agua tibia sobre el vientre y el cuerpo de tu bebé. De nuevo, asegúrate de enjuagar cada pequeño pliegue y arruga.
Aquí es donde te das cuenta de lo rápido que se va todo. En realidad, es una buena idea que los baños sean breves hasta que el bebé se acostumbre a la experiencia y, con suerte, le guste. Sobre todo el tiempo que pasa contigo.
Secar con una toalla suave
Enseguida debes sacar a tu bebé del baño caliente y llevarlo a la comodidad de una toalla caliente. No lo frotes, sólo sécalo con palmaditas, desde el pelo y la cara hasta los dedos de los pies.
Sigue con un masaje infantil.
El masaje infantil, tiene todo tipo de ventajas increíbles, basadas en la investigación, tanto para tu bebé (como un mejor sueño) como para tu experiencia de vinculación en general.
Consulta el resumen de los NIH que resume la investigación clínica que establece que un masaje antes de acostarse ayuda a los recién nacidos a recibir una fuerte señal nocturna para ajustarse a un mejor ciclo de sueño y vigilia a las 8 semanas.
