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Calzado de verano: nuestros consejos para calzar a tu hijo

calzado de verano para bebes

Sandalias o zapatillas… Es difícil no caer en toda una colección de zapatos de verano a juego con los conjuntos de nuestros hijos. Antes de dejarse tentar por un motivo o un color, aprendemos a reconocer un modelo de buena calidad, adaptado a los pies y a la marcha de los más pequeños. Y para adquirir el par perfecto que le permita caminar cómodamente por las playas y los parques soleados le traemos estos 5 consejos.

5 consejos para elegir el calzado de verano de sus hijos

Adapte el modelo a la edad de su hijo

3 reglas de oro para un niño que aprende a caminar:

Los zapatos deben ser altos y tener correas para sujetar bien el tobillo.
Deben estar cerradas por delante para evitar que el niño se roce los dedos de los pies.
La parte inferior del zapato debe ser resistente al tacto cuando se presiona la parte posterior del zapato.

Nuestra recomendación: Para los pequeños que lo agarran todo, elige correas con hebillas metálicas en lugar de velcro para evitar que se pasen el tiempo quitándolas.

A partir de los 3 años:

Pásate a las correas de velcro, que son más rápidas de poner y además fomentan la independencia de tu hijo.También puedes empezar a ponerle zapatos de punta abierta por delante.

A partir de los 4 años:

Puedes empezar a considerar los zapatos sin tirantes. A esta edad, el niño ya tiene una buena estabilidad.

  • Elija una suela firme
  • En general, las suelas demasiado blandas no sujetan bien el pie y favorecen las caídas. Para absorber los impactos, el pie debe apoyarse en un material firme. Los modelos tipo Birkenstock son interesantes a partir de los 3 años por su suela arqueada, que favorece la posición del cuerpo (antes de los 3 años, los niños no los necesitan).

La suela debe ser antideslizante.
Por ejemplo, los modelos de goma o crepé se adhieren bien al suelo.

Nuestra recomendación: Prueba en la tienda, todavía debe ser capaz de hacer una ligera torsión lateral de la suela.

Centrarse en la salud de los pies

  • Las chanclas para niños deben evitarse a toda costa, incluso si tienen una banda elástica en la parte posterior.
  • Olvídate de ciertas zapatillas de lona que no proporcionan suficiente apoyo. Y sus suelas son demasiado blandas y finas para proteger contra los impactos.
  • Deben evitarse todos los zapatos de plástico, zuecos o sandalias. No son adecuados para caminar. Es posible que los utilices para vadear el agua.
  • Si puedes, elige un cuero suave que no te haga sudar.

Nuestra recomendación: infórmate previamente de los materiales con los que se fabrican los zapatos y asegúrate de que no contienen cromo IV, un metal alergénico que puede provocar irritaciones.

Mantén los pies de tu bebé secos

Incluso en verano, las zapatillas llevan calcetines para absorber la transpiración. Si los pies de tu hijo se mojan incluso con sandalias, aplica polvos de talco regularmente en las plantillas. Lo importante es que el pie se adhiera al zapato y no resbale. Por último, se puede colocar una plantilla de cuero extraíble si el problema persiste.

Nuestra recomendación: deje que su hijo camine descalzo el mayor tiempo posible. Esto permite que la piel respire y fortalece los tobillos.

Modelos alternativos

Lo ideal es alternar entre varios modelos. Esto permite que el pie tenga diferentes apoyos, para evitar que se acostumbre a un solo zapato y se desgaste demasiado rápido.

Nuestra recomendación: Incluso en verano, rote entre las sandalias y las zapatillas de deporte. Para las salidas al parque o al campo, tu hijo estará más cómodo con unas zapatillas deportivas cerradas, que evitarán que los granos de arena resbalen bajo sus pies.

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