Hablemos de los bebés que lloran, ¿de acuerdo? Si somos completamente sinceros, dicho llanto puede ser incesante y estresante. El primer paso para aprender formas eficaces de calmar a un bebé que llora es entender la diferencia entre sus llantos. Puede estar enfadado, hambriento, con gases, asustado, sobreestimulado o cansado. O puede que simplemente esté haciendo una incómoda defecación. Pero, con la práctica, empezarás a entender la naturaleza de los llantos de tu recién nacido y podrás responder en consecuencia.
Aquí tienes una lista de algunas formas eficaces de calmar a un bebé que llora. ¡Esperamos que te sirvan de ayuda!
1- Movimiento, movimiento, movimiento.
A veces, lo único que necesita un bebé que llora es un poco de movimiento. Ya sea un paseo y un rebote, el suave movimiento de un balancín o las suaves vibraciones de un columpio o una silla para bebés, el movimiento puede ser tu mejor amigo. Si has recorrido la habitación un millón de veces y sientes que las articulaciones de tus rodillas están a punto de agotarse, prueba a rebotar en una pelota de ejercicios. Acuna a tu bebé en tus brazos o colócalo en el portabebés de tu elección y rebota. El ejercicio de los abdominales será una ventaja añadida.
2- Un poco de «shush» hace mucho.
El sonido «shush» imita los sonidos que el bebé oía en el vientre materno. Decirlo en voz baja directamente en su oído repetidamente puede calmar instantáneamente los llantos de tu bebé. Este método puede ser aún más eficaz si se combina con un poco de movimiento… especialmente un suave rebote.
3- Baja las luces.
Si tu bebé está sobreestimulado, crear un espacio más oscuro puede ser una herramienta eficaz para calmarlo. Prueba a bajar la intensidad de las luces o a apagarlas por completo, o bien trasládate a una habitación más oscura. Recuerda que tu bebé está acostumbrado a la oscuridad del vientre materno, y hasta los estímulos más simples pueden causarle angustia.
4- Ruido blanco para ganar.
Prueba con cualquier tipo de máquina de ruido blanco que tenga un sonido constante y apresurado. Piensa en olas, lluvia o incluso sonidos de ballenas. Además, hay muchos artículos para bebés (como luces nocturnas, humidificadores o moisés) que vienen con una máquina de ruido blanco incorporada, con sonidos adaptados exclusivamente a los bebés.
5- Di no a los gases.
Los gases pueden ser realmente dolorosos para los recién nacidos porque todavía están descubriendo su cuerpo y su funcionamiento. Si crees que tu bebé está molesto por los gases, intenta tumbarlo sobre tus rodillas y frotarle suavemente la espalda. También puedes probar a darle vueltas en las piernas mientras está tumbado de espaldas. Si se convierte en un problema constante, consulta con tu pediatra las opciones que tienes.
6- El pañuelo de bebé es lo mejor.
A veces, lo único que necesita el bebé es sentirse seguro y protegido. El uso de un portabebés como éste puede facilitar esa sensación de seguridad. El portabebés adecuado puede quitarte el peso (literal) de los hombros y distribuirlo más uniformemente por todo el cuerpo. También puede ayudar a que tu bebé se sienta envuelto y seguro como en el vientre materno. Tú y tu bebé podréis disfrutar de la cercanía, y tú podrás tener un mayor rango de movimiento.
7- Tómate un descanso.
A veces lo mejor que puedes hacer es tomarte un descanso. Aunque no todos los padres o cuidadores tienen esta opción, no es mala idea intentarlo si la tienen. Calmar a un bebé que llora puede ser estresante, y tu bebé puede captar esa energía. Así que si te sientes agotada, pasa al bebé a tu pareja o a un familiar y tómate un pequeño descanso. Ya sea un paseo rápido al aire libre o una pausa de cinco minutos en otra habitación, asegúrate de que te cuidas a ti misma para poder atender mejor a tu bebé.
¿Qué consejos se nos han escapado? Háznoslo saber en los comentarios.
