El sueño del bebé: ¿qué tan perturbador puede ser? Un recién nacido duerme unas 16 horas al día. En este artículo traemos algunos consejos sobre el sueño del bebé.
Cuando vuelves de la maternidad con el nuevo miembro de la familia, los sentimientos se mezclan entre la euforia y el caos. Las rutinas ya no existen, comes, duermes y te levantas a cualquier hora. Y esto, ¡las 24 horas del día! ¿Existe un manual de instrucciones para el sueño del bebé?
No te preocupes, mejorará. Es perfectamente normal sentirse abrumado al principio. Intenta seguir el ritmo del bebé durante las primeras semanas. Métete en la burbuja del bebé, vive el día a día y déjate llevar por la corriente.
¿Cuánto duerme el bebé?
Durante las primeras semanas, los recién nacidos pasan más horas dormidos que despiertos. Por término medio, un recién nacido necesita entre 16 y 22 horas de sueño cada 24 horas. Esto varía mucho de un niño a otro, pero también de un día a otro para el mismo niño.
Métete en la burbuja de tu bebé y vive el día a día.
Los padres jóvenes suelen pensar que han encontrado una rutina al principio, pero las cosas suelen cambiar. La duración de los períodos de sueño también puede variar. Algunos días los periodos de vigilia y sueño son más largos, otros días el niño puede dormir más a menudo durante periodos más cortos.
Los recién nacidos tienen períodos de sueño cortos
Un recién nacido suele dormir entre 18 y 20 horas cada 24 horas. Una existencia muy agradable para los padres jóvenes, ¿no? Entonces, ¿por qué las primeras semanas son sinónimo de falta de sueño para muchos padres? Probablemente esté relacionado con la duración de los períodos de sueño. Un recién nacido duerme un rato, se mantiene despierto un rato y luego vuelve a dormirse. Y esto ocurre día y noche durante las primeras semanas. Poco a poco, el bebé se adaptará a «nuestro» ritmo diurno/nocturno y permanecerá más tiempo despierto durante el día y dormirá varias horas por la noche.
Siga el ritmo de su hijo al principio.
Al igual que en el caso de los adultos, el sueño del bebé se compone de diferentes fases de sueño profundo y ligero. Los bebés no duermen profundamente todo el tiempo, sino que alternan entre el sueño profundo, la somnolencia y el sueño ligero. Entre estos períodos de sueño, el bebé está despierto y relajado, o despierto y aturdido, o gritando o llorando.
La alimentación y el sueño son las dos cosas más importantes para un recién nacido en las primeras semanas de vida. El bebé gasta mucha energía alimentándose, se cansa y se duerme. Cuando se despierta de nuevo suele ser por hambre. El recién nacido sigue su propio reloj y se duerme cuando lo necesita. El cambio suele producirse entre las 4 y las 7 semanas, cuando el bebé empieza a interesarse por su entorno. A veces necesita que le calmen para dormirse.
La naturaleza hace muchas cosas bien al nacer, pero que el bebé nazca con un ritmo día/noche diferente al de sus padres no es muy práctico. Todavía no sabemos exactamente por qué es así. El bebé continúa siguiendo el patrón de sueño que tenía en el vientre materno, a veces durante la primera semana, a veces durante varios meses. En el vientre materno, la mayoría de los bebés tienen un largo periodo de vigilia a última hora de la tarde y durante la noche. Entonces duermen bien, de madrugada y por la mañana».
Por supuesto, esto complica las cosas para muchas familias después del nacimiento. El recién nacido tiene un patrón de sueño diferente, que no es muy práctico. Es frustrante tener un hijo que se queda despierto cuando quieres dormir. Pero ten paciencia para dormir, el bebé empezará poco a poco a dormir más tiempo. Seguramente, a la edad de un año, el bebé ya no tendrá su ritmo infantil.
En realidad, no hay un modo fijo de hacer dormir a tu bebé». Pero estamos encantados de compartir algunos buenos consejos y trucos con los padres jóvenes.
9 consejos para el sueño del bebé
- Sé comprensivo con tu recién nacido, lo que ha pasado es un gran trastorno. El nacimiento es la cosa más abrumadora que ocurre en la vida. Después de haber estado seguro y calentito en el vientre de su madre y de no haber sentido nunca hambre, su bebé debe aprender de repente a respirar por sí mismo, a gritar y a dejar claro que tiene hambre. Se trata de una adaptación que lleva algún tiempo.
- Prepárate y sé positivo. Intenta prepararte mentalmente: las primeras semanas serán una prueba en lo que respecta al sueño. Este es el caso de la mayoría de los padres jóvenes. Intenta ser positivo, disfruta de las horas de sueño que consigas conservar para ti. Como padres jóvenes, también estamos estimulados por ciertas hormonas y podemos soportar la falta de sueño en las primeras semanas mejor de lo que pensamos.
- Deja que tu recién nacido marque el ritmo. No esperes que tu bebé se adapte a tu ritmo de inmediato. En su lugar, siga la corriente al principio. No todos los días serán iguales. Después de una noche dura, la siguiente será probablemente un poco más fácil.
- Intenta descansar cuando tu bebé duerme. La mayoría de los recién nacidos duermen bien a primera hora de la mañana y por la mañana. Aprovecha y descansa un poco. Apaga el móvil y esconde el despertador.
- Respeta y acepta los cambios. El primer año es una época de intenso desarrollo, por lo que es natural que los patrones de sueño cambien. Es posible que tu bebé duerma bien una semana y que a la siguiente no lo haga tan bien. Esto es normal.
- Diferenciar entre el día y la noche. Elige una rutina nocturna que repitas todos los días a la misma hora. Puede ser la hora del baño con un masaje al bebé, luces tenues y música suave. Mantén la oscuridad y el silencio por la noche, no enciendas la luz si no es necesario, no pongas la televisión ni la música. No cambies el pañal innecesariamente, por la noche sólo si el bebé ha hecho caca debes cambiarlo. Evite encender la luz o hablar en voz alta durante las tomas.
- Dormir por turnos. Si tienes pareja, divide la carga y establece un patrón de sueño. Si tienes varios niños en casa, uno de vosotros puede quedarse con los mayores mientras el otro duerme con el recién nacido.
- Lleva a tu recién nacido cerca de tu cuerpo. Tu recién nacido necesita mucha cercanía en los primeros meses. No le darás malos hábitos. Por el contrario, el bebé estará tranquilo y sereno, lo que también favorecerá el vínculo afectivo.
- Mantén la calma y la paciencia. El ritmo de tu hijo cambiará. Seguramente, a la edad de un año, el bebé ya no tendrá su ritmo infantil. Recuerda que todos somos diferentes, cada uno se desarrolla a su propio ritmo, incluidos los bebés. El estado infantil es un periodo corto en la vida del niño, así que intenta tenerlo en cuenta.
